MÁSTER EN FISURAS, al estilo Casal Pianos
Hacía unas semanas que Javi me había preguntado por el Máster en Fisuras y empezamos a buscar fecha. El hecho de estar en pleno agosto y en mitad de una ola de calor no acompañaba, pero cuando propuse al grupo, ahora ampliado con Pablo, Amets y Dani, irnos a Portugal en busca de fisuras perfectas y temperaturas atlánticas, se lo debí de vender tan bien que no lo dudaron ni un segundo.
El formato de este curso es un tanto especial con sus 2 días y medio, pero ese primer medio día es esencial porque nos permite aprender diferentes técnicas de fisura en solo unas horas en el fisurómetro abatible de RockGame Moral, el sitio perfecto donde empezar a descubrir qué es eso de empotrar en fisuras de dedos, dedos anchos, manos, puños e incluso de offwidth. Sin perder tiempo nos pusimos a la faena y poco a poco fueron aprendiendo a vendarse y a subir por todos los tamaños posibles. Ahora tenían una semana para practicar antes del viaje.
Rápidamente pasaron los días y pusimos rumbo a Casal Pianos, a degustar sus decenas de fisuras de basalto junto al mar, conocer la forma de emplazar y extraer los seguros recuperables, de su historia y hasta hubo tiempo para fiarnos de ellos, porque mientras ponían en práctica lo aprendido en el rocódromo, volaron de los friends mientras luchaban cada encadene, ya fuera una fisura de manos, de puños o incluso de offwidth, poniendo (yo el primero) mil y una excusas cuando no nos salían las fisuras. Poco a poco fueron cayendo las vías del Morro Este y otras en los Teclados, como la Tridente, Bachar, Hold School, Chovem Pianos, la Torre de Tranga y la Supercrack.
Ha sido un placer compartir estos días con vosotros, bajo un cielo nublado y temperaturas suaves (salvo ese sol de la tarde del sábado, que vimos ponerse sobre el océano), desayunando fuerte en el hostel de Ericeira y volviendo suavecitos cada noche. Ahora ya solo toca dejar que curen las heridas y en breve volver a la carga. Ya sabéis, ahora es vuestro turno de PRACTICAR, PRACTICAR Y PRACTICAR!
Palan Martín, agosto de 2018.
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